Representantes de los trabajadores de las federaciones de Salud de los sindicatos SOC Y CANC se concentran ante la sede de la delegación del gobierno español en Tenerife para mostrar su rechazo por la invasión militar de Irak. Luego, le es entregado al representante del Gobierno, Julio Pérez, un manifiesto firmado por mil trabajadores sanitarios en el que se condena el conflicto bélico iniciado por EE.UU y su aliados, incluida España.