El sector nacionalista del Comité de Empresa del Hospital General, pertenecientes a los sindicatos CCT y SOC, es despedido tras publicar y distribuir un comunicado interno del Comité en el que se denominaba fascista al administrador del centro por haber ordenado un registro en las taquillas de las operarias de la limpieza del centro “en busca de objetos robados” Aunque inicialmente son sancionados 14 trabajadores, luego el Cabildo readmite a 7 “arrepentidos” manteniendo la sanción solo a los otros siete pertenecientes a los sindicatos nacionalistas canarios.