Las desavenencias económicas entre el Cabildo de Gran Canaria y el gobierno del Estado crea una situación de emergencia hospitalaria al negarse la corporación insular a dar asistencia a los pacientes de la Seguridad Social en el Hospital Insular por considerar que el Estado debe revisar al alta el coste de las prestaciones a sus pacientes. En esta fecha, los comités de Empresa, reclaman un acuerdo inmediato entre las administraciones y denuncian que mientras los servicios del Hospital Nuestra Sra. de El Pino se encuentran saturados, los del Insular se encuentran con más de 60 camas sin ocupar. El cabildo inicia esta medida veinte días atrás, admitiendo solo a aquellos enfermos que aceptasen abonar los costes de la asistencia.