El desconcierto social y laboral creado a partir del conocimiento de los planes de la Consejería de Sanidad para ejecutar una nueva batería de recortes presupuestarios que afectaría gravemente a las tareas laborales y asistenciales de la sanidad pública, demanda una urgente aclaración del presidente del Gobierno sobre la veracidad y alcance de las medidas. Al contario de poner luz sobre las demoledoras intenciones denunciadas por Intersindical Canaria el pasado fin de semana tras una reunión con una de la gerencias hospitalarias,

contradictorios, e incluso enfrentados, entre el presidente Clavijo y varios miembros del actual Gobierno, que evidencian la incapacidad y la inutilidad del actual ejecutivo para dirigir un servicio público fundamental como es la Sanidad. Resulta especialmente grave que el presidente del Gobierno dirija su dedo acusador a las gerencias sanitarias cuando desde hace un año hemos advertido sobre la necesidad de renovar la cadena de mandos del conjunto del sistema sanitario público, tolerando una gestión que ha profundizado en la grave crisis que sufre el sistema, agravando la esclavización laboral, degradando la asistencia y aumentando las listas de espera. Convencidos que esta situación no se puede mantener un día más, Intersindical Canaria ha convocado hoy una reunión urgente de la Mesa Sectorial en la que se encuentre presente, además del Consejero de Sanidad, el presidente del ejecutivo Fernando Clavijo para que, oficialmente, confirme o desmienta los graves recortes anunciados, los que, en caso de producirse obligarían a la representación sindical a iniciar una inmediata campaña de desobediencia laboral a la que serían llamados el conjunto de sindicatos y trabajadores. En el supuesto de la veracidad de la existencia de un déficit presupuestario, contradictorio por otro lado con el servilismo de CC y el propio presidente dispensado al gobierno de Rajoy, Intersindical Canaria vuelve a plantear las medidas ya expresadas exigidas al Gobierno. Acciones estas que comenzarían por una drástica reducción de los mandos y puestos de confianza actualmente existes, la mayoría de ellos injustificados;

complementos a los altos mandos, suspensión de las guardias localizadas ineficaces de jefes de las áreas médicas y de enfermería, unificación de las diferentes gerencias zonales… Pero además, y sobre todo, demandamos del gobierno que ante la veracidad de la existencia de cualquier presunto déficit, este sea de inmediato cubierto mediante la recuperación presupuestaria destinada a las concertaciones, evitando con ello las inadmisibles y trágicas medidas que el gobierno pretende imponer a trabajadores y usuarios de la sanidad pública.