Mientras un día más  asistimos al desolador escenario en el que se encuentran los servicios sanitarios públicos tras su intencionado debilitamiento durante los últimos años, del que ha sido responsable el actual Gobierno y su Presidente, y sin haberse ejecutado aun una sola medida que paralice su deterioro, la propuesta para la mejora de la sanidad pública canaria, plantea serias dudas de credibilidad.

Se hace necesario resaltar que Intersindical Canaria desde el pasado mes de enero ya planteaba una petición a todos los grupos parlamentarios  para que, con inmediatez, se convocase un debate monográfico sobre la sanidad pública que posibilitase un gran pacto por la Sanidad, comenzándose a corto plazo a revertir la situación actual de carencias y recortes. Coalición Canaria, a fecha de hoy, ni siquiera ha dado respuesta a aquella solicitud, lo que demuestra su desinterés por transparentar la gestión sanitaria y establecer compromisos políticos precisos para la optimización de los recursos necesarios.

Si bien desde nuestra organización estamos abiertos a abrir una negociación en el seno de la Mesa de la que resulte el gran pacto a favor de la sanidad pública, consideramos que en la actual y profunda crisis del sistema sanitario público de la que son diariamente damnificados decenas de miles de pacientes, usuarios y trabajadores con el sufrimiento como compañia, cualquier sincera voluntad de cambio debe comenzar con la ejecución desde mañana mismo de medidas que reviertan las actuales carencias, tanto de carácter laboral como asistencial impuestas en los últimos años al sector sanitario público, recuperando los efectivos de trabajadores hurtados a los servicios que de inmediato redundará en una mejor calidad asistencial, pero también recuperando la inversión perdida para, a partir de ahí, iniciar las conversaciones para que el demandado pacto social pudiese tener algún tipo de viabilidad. El Gobierno, además, con carácter previo, tendrá que realizar algún movimiento con el que demuestre su voluntad de romper sus ataduras con la sanidad privada, hecho este que, durante muchos años ha causado un gran daño al servicio público sanitario. Intersindical Canaria no va a participar en ningún proceso como el que el gobierno de Coalición Canaria patrocinó en el año 2005, en el que tras la firma de un Pacto Social por la Sanidad, los compromisos imprecisos a los que se llegaron y la inexistencia de financiación dieron lugar a un agravamiento de la situación del sistema público sanitario. No parece tampoco coherente, la reciente y radical negativa del Gobierno en mejorar los presupuestos sanitarios para el presente año a pesar de dispones de dinero, con la propuesta ahora realizada.

Por otra parte, resulta llamativa la coincidencia en el tiempo de la oferta de diálogo del gobierno  con el hecho de que las organizaciones sindicales del sector comencemos a crear una unidad de acción con la que frenar el deterioro al que día a día han sometido a los servicios sanitarios públicos en nuestras islas.