La organización COVID persistente de Canarias denuncia que el Gobierno de Canarias no registra ni diagnostica a estos pacientes, a pesar de que la Organización Mundial de la Salud ya ha instado a los gobiernos a que codifiquen a las personas con Covid persistente. En la misma línea denuncian que en Canarias hay entre 40 y 50 mil personas afectadas por la COVID persistente que no están reconocidas como tal.

Exigen que el Gobierno agilice el Plan de Abordaje, que tendría que haberse ya presentado y aprobado en el Parlamento de Canarias.

También en la línea de las denuncias ya planteadas por algunas organizaciones sindicales, el colectivo muestra su pesar ante la falta de concienciación y empatía que existe en la sociedad y en el sistema sanitario con respecto al reconocimiento de esta enfermedad, pidiendo la realización valoraciones neurocognitivas y la presencia de psicólogos en los centros de salud. “Necesitamos rehabilitación física y respiratoria y la mayoría de las personas con esta enfermedad no la han recibido o tardan hasta dos años en recibirla” denuncian.

Los afectados por Covid persistente también demandan la formación y especialización del personal sanitario en la materia, la agilización de listas de espera para recibir atención de especialistas, la atención integral a través de unidades multidisciplinares en los hospitales de las islas y el reconocimiento efectivo invalidante del grado de discapacidad.

Hay que recordar que, dentro de similar política obscurantista, los gobiernos de Canarias y el Estado,

solamente facilitan información pública sobre el número de pacientes con COVID mayores de 60 años, escondiéndose de tal manera el iceberg para mostrar solo la punta de la pandemia e imponer por decreto una temeraria “gripalización” del COVID y así, mantener a todo ritmo el sistema productivo capitalista en las que los trabajadores son obligados a asistir a los puestos de trabajo a riesgo de contagiar a sus compañeros y expandir innecesariamente la pandemia.