Abel Ramos (TEM)

Abel Ramos delegado de Intersindical Canaria en el HUC

Los trabajadores insisten en sus denuncia de carencias sanitarias con graves perjuicios para los pacientes.  A pesar de disponer de un Servicio denominado Clínica del Dolor, con personal altamente cualificado donde reciben tratamiento los pacientes que tienen como centro de referencia el Hospital Universitario de Canarias, éste carece, bajo falsos argumentos de elevado coste, de los medios necesarios para aplicar el tratamiento denominado Radiofrecuencia.

La técnica, que se realiza a través de agujas provistas de un electrodo, se ha demostrado como curativa en procesos de dolor crónico, lo que permite, no sólo mejorar la calidad de vida de los pacientes afectados y disminuir los efectos secundarios del uso de determinados fármacos, sino que supone un ahorro,  logrando espaciar las sesiones de tratamiento y las visitas al hospital, siendo en algunos casos, la única alternativa existente para el control del síntoma.

No hablamos de un procedimiento  de reciente descubrimiento, sino que se remonta a los años noventa y se aplica en otros centros públicos como el vecino Hospital Universitario Nuestra Señora de la Candelaria.

Una vez más, comprobamos como la gestión se realiza en función de criterios mercantilistas inmediatos, sin tener en cuenta la rentabilidad a largo plazo,  mucho menos, las necesidades de la población asistida, su derecho a la salud, a la calidad de vida y que aquello de una Sanidad Pública, universal, gratuita, con equidad, etc. , sólo son, en la práctica, frases de panfleto electoralista de los sucesivos gobiernos que en Canarias han venido gestionando la sanidad desde los últimos 20 años, llámese Coalición Canaria, antes con el Partido Popular y ahora con el PSOE.

Esta discriminación no constituye un hecho aislado, sino que se encuadra dentro de un entramado de recortes laborales y asistenciales, de falta de medios humanos y materiales que persiguen el deterioro de lo público, para entregarlo a manos privadas y que repercute, a través de resultados visibles, como la negación de  tratamientos fundamentales, el colapso de las Urgencias Hospitalarias, las abultadas Listas de Espera…, poniendo en riesgo la salud y la vida de los ciudadanos

Desde Intersindical Canaria, en su compromiso con la defensa de lo público y de los derechos sociales y laborales, exigimos, se lleven a cabo con inmediatez  accciones precisas, que reviertan los recortes salvajes e injustificados y para este caso concreto, se pongan los medios necesarios para la aplicación de este tipo de tratamiento a disposición de los profesionales del HUC y de la ciudadanía.