Tras la conquista de Canarias, las poblaciones indígenas sufrieron cambios drásticos fruto de la colonización.
En el caso de Tenerife, que puede servir como un ejemplo al respecto, a partir del estudio de la documentación de la época (los Acuerdos del Cabildo, los Protocolos Notariales o las Datas de Repartimiento) y más reciente, sabemos que, a los guanches:
-Se les priva de sus tierras y solo un pequeño porcentaje recibe nuevas propiedades.
-Les rompen su sistema productivo y pasan a ser un eslabón de la sociedad colonial, en un nuevo marco de producción.
-No les permiten seguir adorando a Magec, ni a Ayur, ni a Chaxiraxi, pero a esta última los conquistadores se la “cambian” por la Virgen de Candelaria para facilitar el proceso de conquista
-Les impiden entrar en poblado vistiendo pieles y les obligan a usar ropa de “hilo”, como la de los nuevos colonos.
-Los obligan a abandonar sus lugares de habitación en cuevas y en espacios diseminados y a concentrarse en poblados en los que haya parroquia.
-Les impiden seguir hablando en su idioma.
-No les permiten seguir visitando los espacios sagrados que visitaban y que formaban parte de su cotidianidad, porque debían ir a Iglesias y aprender el nuevo credo.
-Aquellos lugares que verdaderamente eran importantes para la comunidad, como espacios sagrados, mantuvieron su significación en ocasiones, pero las divinidades guanches fueron suplantadas por el santoral cristiano.
-Fueron bautizados y les eliminaron el nombre que les definía como personas y como seres.
-Fueron trasvasados forzosamente entre unas islas y otras para desarraigarlos y evitar rebeliones.
-Pasaron a regirse por nuevos códigos legales, morales, éticos y económicos impuestos por el conquistador.
Estos son tan solo algunos ejemplos que permiten entender que:
❞𝑬𝒍 𝒆𝒕𝒏𝒐𝒄𝒊𝒅𝒊𝒐 𝒄𝒖𝒍𝒕𝒖𝒓𝒂𝒍 𝒆𝒔 𝒖𝒏 𝒑𝒓𝒐𝒄𝒆𝒔𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒕𝒊𝒆𝒏𝒆 𝒄𝒐𝒎𝒐 𝒐𝒃𝒋𝒆𝒕𝒊𝒗𝒐 𝒍𝒂 𝒅𝒆𝒔𝒕𝒓𝒖𝒄𝒄𝒊𝒐́𝒏 𝒔𝒊𝒔𝒕𝒆𝒎𝒂́𝒕𝒊𝒄𝒂 𝒅𝒆𝒍 𝒎𝒐𝒅𝒐 𝒆𝒔𝒑𝒆𝒄𝒊́𝒇𝒊𝒄𝒐 𝒅𝒆 𝒗𝒊𝒅𝒂 (𝒕𝒆́𝒄𝒏𝒊𝒄𝒂𝒔 𝒅𝒆 𝒔𝒖𝒃𝒔𝒊𝒔𝒕𝒆𝒏𝒄𝒊𝒂 𝒚 𝒓𝒆𝒍𝒂𝒄𝒊𝒐𝒏𝒆𝒔 𝒅𝒆 𝒑𝒓𝒐𝒅𝒖𝒄𝒄𝒊𝒐́𝒏, 𝒔𝒊𝒔𝒕𝒆𝒎𝒂 𝒅𝒆 𝒑𝒂𝒓𝒆𝒏𝒕𝒆𝒔𝒄𝒐, 𝒐𝒓𝒈𝒂𝒏𝒊𝒛𝒂𝒄𝒊𝒐́𝒏 𝒄𝒐𝒎𝒖𝒏𝒊𝒕𝒂𝒓𝒊𝒂, 𝒍𝒆𝒏𝒈𝒖𝒂, 𝒄𝒐𝒔𝒕𝒖𝒎𝒃𝒓𝒆𝒔 𝒚 𝒕𝒓𝒂𝒅𝒊𝒄𝒊𝒐𝒏𝒆𝒔) 𝒅𝒆 𝒍𝒐𝒔 𝒑𝒖𝒆𝒃𝒍𝒐𝒔 𝒐𝒓𝒊𝒈𝒊𝒏𝒂𝒓𝒊𝒐𝒔, 𝒑𝒐𝒓 𝒑𝒂𝒓𝒕𝒆 𝒅𝒆𝒍 𝒑𝒖𝒆𝒃𝒍𝒐, 𝒂𝒈𝒆𝒏𝒄𝒊𝒂 𝒐 𝑬𝒔𝒕𝒂𝒅𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒍𝒍𝒆𝒗𝒂 𝒂 𝒄𝒂𝒃𝒐 𝒍𝒂 𝒆𝒎𝒑𝒓𝒆𝒔𝒂 𝒅𝒆 𝒅𝒆𝒔𝒕𝒓𝒖𝒄𝒄𝒊𝒐́𝒏❞ (𝑹𝒐𝒃𝒆𝒓𝒕 𝑱𝒂𝒖𝒍𝒊𝒏).
Ya lo dice Chomsky, quienes controlan la comunicación, buscan la marginación del disenso.
Por eso, entre otros motivos, es importante la labor de los investigadores/as sociales.
 José Farrujia de La Rosa