39 años después de un 12 de marzo en que los canarios votasen en referéndum mayoritariamente No a la OTAN, y mientas el gobierno español acelera sus preparativos para substraer de los servicios sociales hasta 20.000 millones para destinarlos a gasto militar, el Parlamento Canario fue increpado por una protesta de ciudadanos exigiendo un Estatuto de Neutralidad que libere a Archipiélago de cualquier proyecto militarista de España o de la OTAN. La propuesta de Neutralidad conlleva la desmilitarización del Archipiélago y su exclusión de cualquier uso armado de agresión a otros países.
La propuesta de Neutralidad, se materializó con la entrega a la presidencia del Parlamento del documento subscrito por un primer grueso de de personas socialmente relevantes, además de organizaciones ciudadanas entre las que se encuentran INTERSINDICAL CANARIA, de la que una representación de la Federación de Salud, especialmente comprometida con la paz, asistió al acto.