Empezaré por definir la publicidad engañosa: “la que en el afán de vender más, falsea o tergiversa información y promete cualidades incomprobables” JUSTICIA COLECTIVA.
Y seguiré con lo que se ha atrevido a decir Yaiza Casimira McDonalds, (née Yaiza Castilla), consejera de Turismo, Industria y Comercio del Gobierno de Canarias, gracias a la poca gracia de Casimiro Casimiro (née Casimiro Curbelo) y la mayor desgracia de una ley electoral canaria obtusa que nos coloca a dos millones de personas canarias a merced de las locuras de uno que no tiene sino 6.000 votos. Lo que ha dicho Yaiza Casimira McDonalds es, que nadie se ría, porque es para llorar: “La producción resaltará valores como el espíritu de aventuras, de superación, la vitalidad, el disfrute, la exaltación de los entornos y el cuidado del medio ambiente, que encajan perfectamente con el discurso de la marca Islas Canarias”. Este monumento a la mentira lo aplica la hamburguesadicta a una cosa que se ha inventado: Turismo de Canarias promociona las ocho islas a través de un ‘reality’ de aventuras que se difundirá en 42 países europeos, según nos cuenta con todo cinismo, la web del Gobierno de Canarias.
Pero, en su cinismo delirante, se atreven a decir. “‘Discovering Canary Islands’ permitirá que se conozcan no sólo los paisajes canarios, sino también su cultura y las tradiciones locales”. Yo no puedo dejar de recordar que este personaje, Yaiza Casimira McDonalds, fue la que consideró a la hamburguesa componente de la rica gastronomía canaria algo que ya tuve ocasión de comentar en La casa de mi tía

Bien dice mi admirado Federico Aguilera Klink:
“Esto parece una broma de las que gasta El baifo ilustrado….y una burla a la gente…”
Pero no. Es más que una burla. Es una estafa. Lo que en ese mendaz ‘Discovering Canary Islands’ intentan decir que es Canarias, no es la realidad.
La oferta turística canaria es la de la discoteca, el alcohol a manta, la pizza, la paella congelada, el perro caliente y la hamburguesa de Yaiza. La oferta del “Lanzarote Premium” recomendado por el charlatán Díez, que consiste en embadurnar los hoteles con pintura dorada, no en ofrecer turismo de calidad verdadera, de calidad local.

Es una oferta, la turística canaria, que ni se le ocurre incluir productos locales, porque “son muy caros”, que no hace referencia a la historia y la cultura. Con una, como dice Irma Ferrer, “carencia de identidad pasmosa”.
Tanto es así, que La Palma, una de las tres islas que se había resistido a la desgracia del turismo de masas, sobreviviendo con un turismo de montaña. ya está enfrentando la amenaza de quienes, aprovechando ladinamente el aturdimiento provocado por el Tajogaite, quieren que en esta isla se beneficie una poca gente malbaratando el patrimonio de todas y todos.

Y. apelando de nuevo a JUSTICIA COLECTIVA, recuerdo que “La Ley de Defensa del Consumidor estipula que todo lo ofrecido publicitariamente es obligatorio para el proveedor, y forma parte del contrato con el consumidor” . Por tanto, sépase que lo que intenta Yaiza Casimira McDonalds y, por tanto, el Gobierno de Canarias, puede ser un delito. Porque ofrece lo que no hay.

Chema Tante (La casa de mi tía)