Teniendo en cuenta la extrema gravedad de la situación del Hospital Universitario de Canarias y ante la ausencia de expectativas respecto a que esta Administración corrija su comportamiento, Intersindical Canaria, además de promover con los grupos políticos el debate parlamentario, ha convocado una reunión de Alcaldes y presidentes del Cabildo de los municipios e Islas que se encuentran en el Área de Salud que tiene al HUC como centro de referencia de tercer nivel, prevista para el mes de octubre, en el objetivo de analizar, consensuar y exigir vías de solución efectivas que acaben con la discriminación sobre la población de referencia y los trabajadores.

Las deficiencias que presenta el HUC, más acusadas y numerosas que las que afectan al conjunto de la Sanidad Pública Canaria, son fruto del proceso sostenido de desmantelamiento que se aplica sobre este centro de trabajo y la ciudadanía de su área de influencia, tanto presupuestaria como en cuanto a dotación de medios humanos y materiales, por parte del Gobierno de Canarias y su Consejería de Sanidad. Hay que recordar que el HUC, es el centro de tercer nivel de referencia para el Área Norte de Tenerife y la isla de La Palma, dando atención Sanitaria a una población de más de 600.000 habitantes.

La defensa por parte del Consejero de Sanidad, de los “esfuerzos” realizados, constituye una falacia y carece de total credibilidad ya que expone una situación ficticia laboral y asistencial. Lo cierto es, que el centro cuenta con las plantillas peor dotadas, déficit en prioridad número uno para corregir, (unos 600 trabajadores de todas las categorías profesionales por debajo de la ratio, para una población similar, de otros hospitales de tercer nivel de Canarias), debiéndose, en estos momentos más de 88.000 horas que los trabajadores han tenido que realizar de más, para mantener los servicios mínimamente cubiertos. En cuanto a instalaciones y a infraestructuras, están pendientes de acometer la práctica totalidad de las obras y en cuanto a equipamiento la dinámica habitual es la obsolescencia. Lógicamente, estos factores condicionan las peores Listas de Espera y una merma considerable en la calidad en la asistencia sanitaria a la población.

Por otra parte, las manifestaciones en el sentido que se han dado trescientos contratos, cuando lo que se ha hecho es pseudo estabilizar la plantilla de los trabajadores en precario, siendo cero el número de nuevas plazas, con una Oferta Pública de Empleo del año 2007 pendiente de resolver y un Convenio Colectivo que está pendiente de ser ratificado por el Gobierno Canario desde hace cuatro años, nos invita a rememorar  el mismo ejercicio de funambulismo lingüístico que utiliza esta Consejería cuando afirma que las Listas de Espera han bajado.

En La Laguna, 01 de octubre de 2018.