En la tarde del pasado 25 de enero, una multitudinaria protesta recorrió las calles de Los Llanos de Aridane para exigir e las autoridades canarias y españolas el fin de la palabrería y las promesas y la inmediata ejecución de las medidas prometidas que devuelva a los damnificados por la erupción volcánica sus hogares, sus medios de vida y las indemnizaciones correspondientes para reiniciar sus vidas dignamente y sin ser condenados al desarraigo.