A partir del 1 de marzo de 2016, tal y como se acordó en la última Mesa Sectorial de Sanidad celebrada en diciembre, donde el Consejero de Sanidad anuncia la medida, el incremento de la jornada laboral se aplicará para el conjunto del Servicio Canario de Salud a razón de media hora diaria. No sin el esfuerzo reivindicativo previo de la Federación de Salud de IC, que durante años, y sin renunciar a la recuperación de las 35 horas semanales ha insistido en la aplicación de la medida que afecta a la jornada en igualdad a otras Administraciones Públicas, con la media hora diaria, no tratando al personal sanitario como hijos de un dios menor. Que si siete horas de guardia de los sábados, que si cinco horas por la tarde, que si las dos horas y media semanales…

No obstante, como era de esperar, hasta la fecha, y pese a estar confirmado este extremo por parte de la Dirección del Servicio Canario de Salud, las distintas direcciones y  gerencias, se prestan al juego del despiste, no arbitrando Instrucción alguna al respecto, sino haciendo una interpretación para condicionar la aplicación de la media hora a las necesidades subjetivas de los jefes y responsables de cada Servicio y a una mayor productividad.

Después de adeudar el exceso de jornada a los trabajadores, de no cubrir las ausencias y permisos reglamentarios, de reducir la contratación y de recortar plantillas, aún se pretende seguir insistiendo desde la Administración en el aumento de la productividad, como si estuviera en manos de los profesionales y no de los gestores el invertir en materia de contratación de personal, exigiéndonos el que hagamos milagros.

De la inhibición del SCS como si el problema no fuera con ellos, con la falta de voluntad a la hora de elaborar una instrucción escrita que acabe con el caos que se plantea en las Gerencias, en las que determinados jefes y supervisores de diferentes servicios pretenden imponer sus criterios de distribución de jornada, obviando los acuerdos adoptados en la mesa sectorial de sanidad, se desprende la ausencia de autoridad que la actual Consejería de sanidad tiene sobre las distintas Gerencias, dónde cada cual parce hacer lo que le viene en gana.

Desde nuestra organización sindical, solicitamos a la consejería una vez más timoneé el barco que tiene entre manos y elaboré la instrucción escrita que obligue al conjunto de los servicios y distintas gerencias a cumplir con los acuerdos de la mesa sectorial de sanidad.