En la entrada a Los Sauces por el puente sobre el Barranco del Agua instalaron un trapiche en homenaje al agricultor de la caña de azúcar. Es un monumento que hace referencia a la cultura de este pueblo, a una época de crisis, como ocurrió tras la pérdida de Cuba, con el llamado ciclo cubano y la referencia al cultivo de caña en el siglo XVI.

La escultura es una referencia de la historia económica de uno de los municipios pioneros en Canarias en el cultivo de caña de azúcar. Es una referencia del pasado, pero también del presente, ya que queda un trapiche funcionando arropado por los mayores cultivos de caña en Los Sauces y Barlovento.

Hace unos días arrancaron el “trapiche “¿por trapicheos políticos? para instalar otras referencias de valores en el actual entorno geográfico. Estas líneas quieren manifestar mi asombro en un mundo que devalúa lo pequeño, lo local y el ayer. Se ignora que gran parte de lo que somos tiene una lectura geográfica y cultural, que el mundo rural, la historia y el entorno están cargados de vivencias y referencias de valores históricos de ayer.

No podemos olvidar el agua de Marcos y Cordero, la canalización, los cultivos locales, el minifundio y los aprovechamientos del terreno. O a los sauceros haciendo de jardineros cultivando en macetas canteros de 100 m2 colgados de la ladera mientras aquí se cultivan, en Hermigua éstos están abandonados. Los Sauces es una referencia de los plataneros cuando hablamos de las ayudas europeas para poner los canteros en la ladera del Barranco del Agua, como referencia de una agricultura singular cargada de trabajo y sacrificio.

La fábrica de ron también es una visita obligada y una referencia histórica cultural de una tierra, de un paisaje y un paisanaje, con degustación del ron de la tierra, debiendo mejorar para mantener los cultivos locales. El Cabildo de La Palma debe tener un compromiso con una serie de agricultores con ayudas para mantener sus cultivos ante la competencia de productos de la caña del exterior. ¿Han valorado los responsables políticos en Los Sauces lo que significa en la historia y en la cultura del territorio el trapiche?

Creo que en nombre de la modernidad estamos devaluando no solo el ayer en una sociedad que navega en un barco sin puerto de destino ¿Sin brújula? Ahora contratamos parados, les ponemos escobas y desbrozadoras retirando vegetación al borde de la carretera, cortamos ‘tederas’ y la juntamos con rabo de gato y las llevamos al vertedero ¿tederas al vertedero con dinero público?

No sé si los barrenderos conocen que las tederas son un pasto con propiedades alimenticias extraordinarias que en Australia y Nueva Zelanda han llevados las semillas junto con los tagasastes de Canarias y las siembran como forrajeras de cultivar la caña, dado los precios que no cubren costos y poniendo recursos públicos en los campesinos que cultivan, ya que están planteando dejar de cultivar con los actuales precios de la caña.

¿No es más razonable que los niños valoren el trapiche?. Deben conocer la historia de la zona para valorar los pastos, el ganado y los alimentos sanos. Deben conocer lo pequeño, lo local y que los fondos europeos contra el paro los asociemos con tierras cultivadas, creando un banco de tierras sin cultivar y poniendo recursos públicos como complementos para los que cultivan tierra balutas. La Administración debe obligar a la limpieza de los entornos de los lugares habitados ante el peligro de incendios. Y hacer este trabajo también en las zonas forestales cubiertas de maleza, cortafuegos, pistas y caminos.

No proponemos devaluar la escoba y, en consecuencia, a los barrenderos, que siguen siendo necesarios, sobre todo en las áreas urbanas. Pero creemos que es básico revalorizar la agricultura y el pastoreo con el cuidado de los frutales. Es básico enseñar el valor de la agricultura en la escuela y lograr que, en la medida de lo posible, las ayudas sean lo que proponía Confucio: “No regales el pescado, enséñale a pescar”.

El trapiche de la rotonda de Los Sauces hay que ponerlo con una nueva lectura cultural de lo que ha sido la caña de azúcar en la historia y la economía de La Palma. Es más, tenemos que preocuparnos por la economía de los que la cultivan y animar a la fábrica de ron, al mantenimiento de una actividad económica que sea referencia del ayer y del hoy, de un pueblo que dignifica paisaje y paisanaje. Señor alcalde, al trapichero debemos tenerlo como algo básico en el hoy, pero también en el ayer de un territorio que ha de revalorizar su pasado para sembrar nuestro futuro. Si escondemos el trapiche, lo estamos escondiendo de la historia de nuestro pueblo y también escondemos lo que somos. Hay que dignificar el ayer, pero también el presente y el futuro. Tenemos que ser menos trapicheros con nuestra cultura y más justos con nuestra gente, con los valores de los campesinos y agricultores y con la cultura del esfuerzo que siempre hemos tenido en Canarias.

Wladimiro Rodríguez Brito

Doctor en geografía de la ULL