Todos los sindicatos presentes en el Comité de Empresa del Instituto Insular de Atención Social y Sociosanitaria, han denunciado la grave situación que atraviesan los centros y hospitales del Organismo IASS del Cabildo insular de Tenerife.

Los trabajadores ponen de manifiesto que las carencias de personal afectan prácticamente a todas las áreas, tanto a las unidades técnicas, donde se necesitan más puestos de Psicólogos, Trabajadores Sociales y personal Administrativo, como a los Hospitales de Mayores donde hay carencia de Médicos, Enfermeros y Técnicos de Cuidados de Enfermería. También se precisan numerosos puestos de personal educativo como Educadores, Técnicos Especialistas y Auxiliares educativos en los centros de menores, de mujer y de personas con capacidades diferentes. También faltan numerosos efectivos de cocina, limpieza, mantenimiento y otras áreas necesarias para el funcionamiento de los centros.

Además de lo anterior, los trabajadores denuncian la carencia de medios materiales para la atención a los usuarios, pues en los centros falta ropa plana, enseres, equipamientos, mobiliario, provisiones.

La situación es escandalosa, es la más grave de las sufridas en los centros y hospitales del IASS durante los últimos años. Los representantes de los centros consideran que la actuación de los miembros del Grupo de Gobierno del Cabildo (PSOE-Ciudadanos) supone un atentado contra la dignidad y los derechos de los usuarios.

Como ejemplo señalan que cuando un paciente mayor debe sufrir por las altas temperaturas un calor asfixiante en verano por falta de aire acondicionado en los hospitales se atenta contra sus derechos. Cuando los pacientes mayores deben esperar por un cambio de pañal, o que después del baño, por falta de toallas, se les seca con un pañal/empapador o con una funda de almohada se atenta contra su dignidad. Se han comprado camas demasiado pequeñas para algunos mayores, o bañeras hidráulicas, o equipamientos que no son adecuados para estos centros. Igualmente denuncian que por falta de ropa de cama a veces deben acostar a los usuarios con sabanas o fundas de almohadas sucias e incluso con restos de heces que se cubren como pueden. La situación supone un maltrato a la dignidad de los usuarios mayores.

Los representantes no pueden admitir que por falta de personal educativo, en un hogar de menores, o de personas con capacidad diferente, no se les pueda atender de forma satisfactoria y se vulneren sus derechos. Denuncian que cuando por falta de personal en el centro de la mujer se pone en riesgo a los menores, pretendiendo que un solo trabajador atienda a todos los menores cuando sus madres no están en el centro, se comete una imprudencia temeraria. O cuando por falta de agua en un centro no se puede bañar a un bebé se atenta contra su dignidad y derechos más básicos.