Hoy el Rey de los españoles, Felipe de Borbón, y su esposa han inaugurado el Congreso Internacional de la Lengua Española (CILE) que se celebra desde hoy y hasta el viernes en San Juan de Puerto Rico.

En el consabido discurso del monarca ibérico menciones al pasado común, a la lengua común, al descubrimiento y al hermanamiento de los pueblos. Por supuesto no faltó el consabido y manido cliché de que el puertoriqueño le suena al monarca español como una mezcla de canario y andaluz, ¿dónde habré oído eso yo antes?

Y yo me pregunto, ¿acaso los indios tainos no tenían ojos? ¿no habían “descubierto” esas islas antes que los españoles?, y en cuanto a la lengua;  ¿acaso los indios taínos no tenían lengua? ¿hablaban por señas quizás?.

Con referencia a la hermandad de los pueblos quizás el rey de los españoles, en lugar de palabras vacías, les debería haber recordado a los puertoriqueños como el ejercito español sofocó los levantamientos de Ciales, San Germán y Sabana Grande en 1898 para entregar la isla a los norteamericanos en lugar de a las fuerzas que luchaban por la independencia.

España había perdido toda su marina de guerra en las batallas de Cavite en Filipinas y de Santiago en Cuba. Tras estas batallas se produce la capitulación española en la Guerra Hispanoestadounidense el 12 de Agosto de 1898. Al día siguiente se produce el levantamiento de Ciales en Puerto Rico. Más de seiscientos campesinos declararon la independencia de España.

Unas semanas antes, el 25 de julio, el general Nelson A. Miles, con 3.300 soldados norteamericanos, había desembarcado en Guánica comenzando la ofensiva terrestre en Puerto Rico. Las tropas de EE. UU. encontraron resistencia a comienzos de la invasión. La primera escaramuza entre los estadounidenses y las tropas españolas tuvo lugar en Guánica, y la primera resistencia armada se produjo en Yauco, en lo que se conoce como el Combate de Yauco. Este encuentro fue seguido por los combates de Fajardo, Guayama, Coamo y por el del Asomante.

Tras la rendición española frente a Estados Unidos del 12 de Agosto se producen los levantamientos de Ciales, San German y Sabana Grande. Las tropas españolas sofocan la proclamación independentista puertoriqueña para entregar la isla a USA en el Tratado de Paris firmado en Diciembre de ese mismo año.

Tal y como recoge Angel Cuenca en su informa “Encanta”, no es la primera vez que España practica la compraventa de pueblos.

  • La Florida, habitada por el pueblo Seminola y criollo, fue vendida a EE.UU. en 1819 por 5 millones de USD. Previamente España colabora con EE.UU. a sofocar militarmente la proclamación de la independencia de 1817, que había sido auspiciada por Simón Bolívar.
  • Cuba y Puerto Rico.- Son entregadas a EE.UU. y no a las fuerzas nativas que aspiraban a la independencia, tras finalizar la Guerra Hispano Estadounidense en 1898.
  • Filipinas y Guam.- Son vendidas a EE.UU. en 1898 al finalizar la guerra, en 20 millones de USD, incluyendo en el precio a Puerto Rico.
  • Islas Marianas, Carolinas y Palaos.- Vendidas a Alemania por 25 millones de Pesetas en 1899.
  • Sahara Occidental.- Entregado a Marruecos y Mauritania en 1976, a cambio de continuar España con la explotación de las minas de fosfatos de Bucraa y el banco pesquero, condiciones posteriormente incumplidas por Marruecos, que había ocupado todo el territorio ante la retirada mauritana.

Ciales no fue la primera vez que los puertoriqueños lucharon por su independencia. La primera vez que que Puerto Rico declaró su independencia fue 20 años antes, el septiembre 23 de 1868, en Lares. El estado crítico de la economía, junto con la creciente represión impuesta por los españoles, sirvieron como catalizadores para dicha rebelión, localizada principalmente en pueblos de las montañas y al oeste de la isla.

Los revolucionarios se encontraron con fuerte resistencia por parte del ejercito español que acorraló a los rebeldes y rápidamente llevó a la insurrección a su fin. Cerca de 475 rebeldes fueron hechos prisioneros y la corte militar les impuso, a todos ellos, una pena de muerte por traición y sedición, aunque luego a algunos se las conmutó por la de exilio, tras las gestiones en Madrid de algunas personas destacadas de la sociedad colonial puertoriqueña.

Años más tarde, en 1896, un grupo de residentes de Yauco unieron sus fuerzas y llevaron a cabo planes para derrocar al gobierno español de la isla, pero fueron desarticulados. En 1897, Mattei Lluberas viajó a la Ciudad de Nueva York y visitó el Comité Revolucionario de Puerto Rico, el cual consistía, entre otros, del grupo de exiliados de la revuelta del Grito de Lares de 1868.

El 24 de marzo de 1897, un grupo de revolucionarios marcharon hacia Yauco, planeado atacar los cuarteles de la Guardia Civil Española, con el fin de ganar control sobre las armas y municiones que se hallaban almacenadas ahí. Sin embargo, cuando arribaron fueron sorprendidos por las fuerzas españolas, las cuales habían tomado posición y yacían en su espera. El tiroteo comenzó inmediatamente y los rebeldes se retrajeron rápidamente.

El 26 de marzo, otro grupo dirigido intentó combatir a los españoles en un barrio conocido como “Quebradas” de Yauco; sin embargo, esta revuelta también fracasó. Cerca de 150 rebeldes fueron arrestados, acusados de diversos crímenes en contra del Estado, siendo enviados a prisión en la Ciudad de Ponce.

Estos ataques fueron conocidos como la Intentona de Yauco.

21 de marzo de 2016