No solo estamos en una crisis, estamos también ante un robo organizado para sustraer de los bolsillos de la gente sus rentas y engordar con ellas los beneficios de los oligopolios financieros, de la energía y de las materias primas. La causa fundamental del incremento de los precios, no son los salarios ni las pensiones son quienes en régimen de monopolio fijan los precios para mantener e incrementar sus beneficios. En lo que va de 2022, además de lo perdido en 2021 (3% en el caso de las pensiones) la subida media de los salarios ha sido de un 2,4% y las pensiones un 2,5% mientras el IPC lo ha hecho en un 10,2%.

En el Otoño la batalla por la distribución justa de la riqueza será crucial y lo será especialmente en la defensa de los salarios y pensiones (nuevos recortes bajo el eufemismo de Pacto de Rentas) y en su vertiente de mejora y defensa de servicios públicos universales y comunitarios como la sanidad, educación y socio sanitarios de atención a la dependencia, serán el objetivo de todo tipo de recortes y procesos de privatización.

Este será el primer paso de una movilización general que realizaremos en Noviembre en los Pueblos y Comunidades del Estado, hasta revertir las contrarreformas que nos están imponiendo, recuperar los derechos perdidos en las sucesivas reformas de pensiones, generar un reparto equitativo de la riqueza y mejorar y garantizar servicios públicos y comunitarios universales de calidad y acabar con la brecha de género en salarios y pensiones.

Hacemos un llamamiento expreso a participar en la movilización a las personas y plataformas pensionistas, a las trabajadores y trabajadoras y a cuantas organizaciones sociales y sindicales que compartan estos objetivos quieran acudir. Todos son bienvenidos.

¡¡Gobierne quien gobierne, las pensiones y los derechos se defienden!!