La iniciativa Salvemos la Atención Primaria, compuesta por más de 115 organizaciones y entidades profesionales, sindicales y sociales, entre las que se encuentra INTERSINDICAL CANARIA  ha denunciado que el ‘Plan de Acción de Atención Primaria y Comunitaria para los años 2022 y 2023‘, aprobado por el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas a principios de diciembre, no está a la altura de la situación de emergencia.

Conteniendo algún elemento positivo, no está a la altura de la situación de emergencia de los servicios de Atención Primaria. Está lleno de buenos propósitos e inconcreciones en los puntos fundamentales como es su financiación y la política de personal

En este sentido, tememos que el deterioro de los servicios de AP sea el camino hacia la privatización de la sanidad. En este país sabemos lo que es la beneficencia como prestador de servicios esenciales a las personas que no pueden costearse un seguro privado y las graves repercusiones en la salud a los que si pueden costeárselo.

Es grave que el Plan no reconozca la prioridad de los servicios presenciales y la complementariedad del resto.

Al hilo, advertimos de que los profesionales sanitarios de AP están al límite. Es irresponsable mandarlos a la trinchera sin recursos, porque han aguantado, pero están a punto de quebrarse. Y si se quiebran será difícil recuperarlos de nuevo.

Sobre materia de recursos humanos, es de lamentar que en el Plan no hay nada nuevo que vaya a aliviar la situación urgente de carencia de recursos humanos de AP y su desplazamiento fuera del nivel primario según las decisiones de las gerencias.

Las organizaciones destacamos que en el Plan hay 3 objetivos de financiación, pero en ninguno de ellos se cuantifica la dotación presupuestaria. En el cronograma se da de plazo hasta diciembre de 2022 para la disposición de un presupuesto finalista. ¿Y mientras?”

Ninguna de las actividades propuestas resuelve los problemas reales que los profesionales asistenciales tienen para hacer investigación y docencia dentro de su jornada de trabajo.

El Plan la demora asistencial, el abandono de actividades y el uso sustitutivo de las consultas telemáticas no se reconocen como problemas: “No establece objetivos de demora asistencial para los servicios en consulta salvo para la atención no demorable (24 horas) y la gestión de solicitudes (24 horas) y se obvia el objetivo de atender en 48 horas las consultas no urgentes recogido en el Marco Estratégico de Atención Primaria en 2019.

Es grave que el Plan no reconozca la prioridad de los servicios presenciales y la complementariedad del resto. Otro grave problema olvidado: la deficiente coordinación con la asistencia hospitalaria, no hay soluciones porque al parecer no existe problema. Por último, no se habla de la descentralización ni de la potenciación de la gestión desde el centro de salud. La AP seguirá siendo fuente de recursos cuando haya otras necesidades en el sistema.

En cuanto a investigación y docencia,ninguna de las actividades propuestas resuelve los problemas reales que los profesionales asistenciales tienen para hacer investigación y docencia dentro de su jornada de trabajo. “Es probable que, si la situación laboral no mejora, su resultado sea la creación de elites profesionales de primaria con dedicación exclusiva a la investigación, ya esta pasando, nada nuevo bajo el sol.

Salvemos la Atención Primaria